Terminó, por fin, la era de Fernando Carvallo y con ello tiempos de mediocridad y conformismo. Como decía un amigo, hace ya un par de temporadas nos hemos ido acostumbrando a aceptar poco, situación que no debería suceder en equipos grandes de los cuales se tienen grandes expectativas. Todos debemos coincidir en que Pu
py Vásquez, nuestro querido Eros Pérez y varios más (que hacen un buen partido una vez al año) simplemente no están al nivel que debemos exigir a uno de los mejores equipos de Chile, por lo menos en cantidad de público que es al final lo que reporta dineros para los dirigentes sinvergüenza.
Sin embargo, y a pesar que muchos jugadores del actual equipo deberían ser cesados, tengo una luz de esperanza con este plantel que tiene una gran deuda con su hinchada.
Es importante destacar que la UC viene de jugar la Sudamericana y eso siempre hace que las competiciones locales se vean más fáciles. Espero que Mario Lepe sepa armar un equipo simple y efectivo, porque jugadores hay.
Ahora, tengo un vaticinio que espero se haga realidad, en el que Católica sale campeón. Tomando en cuenta que hay que hacer una muy buena campaña en lo que queda de campeonato, creo que si la UC le logra ganar a la U de Concepción de visita, que siempre nos hace partido –es más, creo que vamos a tener que dar vuelta el partido- la UC se prende. Después viene Rangers en San Carlos, donde el apoyo del público será esencial debido a que si bien no es un rival de peso, viene haciendo una excelente campaña y nos puede complicar, pero si le ganamos a la U de Conce allá no debería ser problema.
El plato de fondo es la Universidad de Chile, que viene puntera. Haciendo una excelente repuntada de segunda parte de campeonato, deberíamos ganar y de ahí en adelante por un tubo: nos colamos en los play-off
s y no volvemos a perder, salvo quizás un partido de visita que revertimos en San Carlos.
Aunque tengo plena confianza en que la UC sale campeón, si las cosas no resultan de esa manera, siempre existe la Copa Chile, que merece una mención aparte.
COPA CHILE
En un esfuerzo sobrehumano, Canal13 logró que, como ellos dicen, el fútbol profesional vuelva a la señal abierta. Y a pesar de ser un negocio, hay que saber subrayar las virtudes de un campeonato creado desde la nada y que funciona.
De partida hay que decir que los equipos ‘chicos’ están haciendo una soberana participación y son protagonistas de partidos que uno pensaría que están resueltos desde su inicio.
Ahora, juegan equipos de todas las divisiones del fútbol chileno. Eso sí, los de cuarta se eliminan con los de tercera y así hacia arriba, para que solo lleguen los que tengan más huevos.
Además, es una excelente vitrina para jugadores que resaltan en clubes que no son vistos o que no tienen cobertura de ningún medio. También es un campeonato en el que los equipos de divisiones inferiores tienen la posibilidad de medirse -en un campeonato oficial- con planteles millonarios y de mostrar que no todo en esto son las figuras.
Segundo, se ofrece un cupo a la Copa Sudamericana, una posibilidad impensada para los ‘chicos’.
Por último y lejos el punto más importante: el equipo ganador -del partido único que busca la clasificación- se lleva la recaudación del estadio, sin duda un incentivo importantísimo para clubes que buscan salir a delante y que ven en esta posibilidad una inyección económica que los ayude a seguir en su camino al profesionalismo.
S.S
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