Pachuca dio una clase de cómo jugar inteligentemente. Se defendieron, atacaron e hicieron desaparecer a Fernández sin recurrir a mañas sudamericanas. Enrique Meza hizo los cambios exactos, algo que extrañamente no pudo hacer Claudio Borghi.
El técnico azteca hizo una lectura perfecta del partido. Con el ingreso de Damián Álvarez cambio el rostro del equipo mexicano. El ex River Plate, ingresó por un
pésimo Juan Carlos Cacho, se juntó con Giménez y dio una clase de cómo se hace un contraataque. La defensa colocolina no pudo hacer nada ante el atacante argentino.
Por su parte, Claudio Borghi, inexplicablemente sacó a Alexis Sánchez. El tocopillano fue uno de los mejores en el campo de juego, pero tuvo que ceder su puesto a Miguel Caneo, un cambio que muchos hinchas y comentaristas no entienden y seguirán preguntándole a Borghi por qué lo hizo. Al parecer el Bichi pagó el noviciado en estas lides.
El Pachuca con su columna vertebral marcó la diferencia. Los nombres de Aquivaldo Mosquera, Jaime Correa, Christián Giménez, Damián Álvarez, Gabriel Caballero y, en menor medida, Andrés Chitiva, fueron determinantes para que los Tuzos se impusieran al cuadro albo.
Los dos primeros, se encargaron de borrar de la cancha a Humberto Suazo y Matías Fernández. De hecho la única vez que falló Mosquera, salió el gol de Suazo, pero no hubo otra oportunidad.
El fuerte de Pachuca, pasó por no depender de un jugador. Al equipo albo le costará mucho reemplazar a Fernández, el nivel superlativo que alcanzó el jugador del Villarreal fue una de las deficiencias del Colo – Colo equipo. El Colo – Colo individual no hay dudas, están por sobre el resto, pero le falto un poco más en el aspecto de colectivo, lo que al final le costo la Copa Sudamericana. De todas formas se agradece los pasajes de buen fútbol.
Ahora la pregunta que se hacen todos los hinchas albos: ¿Qué viene ahora?
pésimo Juan Carlos Cacho, se juntó con Giménez y dio una clase de cómo se hace un contraataque. La defensa colocolina no pudo hacer nada ante el atacante argentino.Por su parte, Claudio Borghi, inexplicablemente sacó a Alexis Sánchez. El tocopillano fue uno de los mejores en el campo de juego, pero tuvo que ceder su puesto a Miguel Caneo, un cambio que muchos hinchas y comentaristas no entienden y seguirán preguntándole a Borghi por qué lo hizo. Al parecer el Bichi pagó el noviciado en estas lides.
El Pachuca con su columna vertebral marcó la diferencia. Los nombres de Aquivaldo Mosquera, Jaime Correa, Christián Giménez, Damián Álvarez, Gabriel Caballero y, en menor medida, Andrés Chitiva, fueron determinantes para que los Tuzos se impusieran al cuadro albo.
Los dos primeros, se encargaron de borrar de la cancha a Humberto Suazo y Matías Fernández. De hecho la única vez que falló Mosquera, salió el gol de Suazo, pero no hubo otra oportunidad.
El fuerte de Pachuca, pasó por no depender de un jugador. Al equipo albo le costará mucho reemplazar a Fernández, el nivel superlativo que alcanzó el jugador del Villarreal fue una de las deficiencias del Colo – Colo equipo. El Colo – Colo individual no hay dudas, están por sobre el resto, pero le falto un poco más en el aspecto de colectivo, lo que al final le costo la Copa Sudamericana. De todas formas se agradece los pasajes de buen fútbol.Ahora la pregunta que se hacen todos los hinchas albos: ¿Qué viene ahora?
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