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viernes, octubre 27, 2006

La Sudamericana Alba

Colo-Colo ya cumplió con su tarea mínima en la Copa Sudamericana. Llegar a la semifinales era lo menos que se le pedía al equipo de Claudio Borghi, después de todo el rival que tenía enfrente no era de los más complicado que podría tener.
Sin embargo, el cuadro albo ha demostrado con creces que es uno de los candidatos para el torneo sudamericano. Con un plantel equilibrado, un juego definido y con figuras descollantes de mediocampo hacía arriba.
Colo-Colo tiene mucho mejor equipo que la Universidad Católica el año pasado, pero sus próximo rival San Lorenzo –que va con la delantera- o Toluca, son un poco más complicados que Gimnasia Esgrima de La Plata.
Sin embargo, el equipo de Borghi tiene estampa para cosas grandes.
Terremoto Cejas: Es verdad el Sebastián Cejas no es el mejor arquero que ha pasado por Colo-Colo, pero el hombre cumple, da seguridad, organiza a su defensa, tiene personalidad. Dejó en el banco a Alex Varas y es casi seguro que éste se tenga que ir a fin de año.
Defensa: Poco a poco la defensa del popular se ha ido afirmando, Riffo volvió, el colombiano González, definitivamente, se adueño del puesto y Henríquez retomó su jineta de capitán y patrón de la defensa. Sin ser una gran defensa, cumple.
Mediocampo: Aquí el equipo de Borghi, comienza a marcar la diferencia con los demás equipos del continente. Meléndez y Sanhueza, recuperan una cantidad impresionante de balones en el mediocampo. El kalule se retrasa más, para ayudar a los tres del fondo, mientras que Arturo Sanhueza, pasa constantemente al ataque, dando pases, apoyando a Fernández. Hoy por hoy tiene su camiseta asegurada en la selección.
Los laterales volantes – que para el partido con Gimnasia fueron Ormeño y Vidal – pasan constantemente al ataque, son una alternativa constante para Fernández. Sorprende la capacidad de Arturo Vidal para salir jugando, la apuesta de Borghi de no traer defensas pensando en el despegue de Vidal está dando frutos.
Delantera: El gordito Suazo y Maravilla Sánchez. Ambos partieron un tanto dubitativos en semestre, pero poco a poco se han ido afirmando en la delantera alba. Ambos debían mostrar que pueden jugar fuera del país y frente a un ambiente hostil. Es verdad, la defensa de Gimnasia no era la mejor de Argentina, pero le daban a todo lo que se moviera y ellos ni se inmutaron como sucedió a otros delanteros nacionales en el extranjero.
Matías Fernández: Desde Marcelo Salas que no aparecía un jugador de la calidad del Matí Fernández. Hace todo bien, hasta esta aprendiendo de Borghi su manera de conversar con la prensa. Los argentinos no sabían como pararlo, la defensa de Gimnasia, no sabía dónde mierda escondía la pelota.
Se va en su mejor momento, siendo el sostén del equipo y merece un título más.

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